Se define como la presetación de servicios de salud por medio de telecomunicaciones remotas. Incluye los servicios de consulta y diagnóstico interactivo.
Consta con 4 principio o 4"P"s:
Primero, será predecible. Durante siglos, la medicina fue principalmente reactiva: identificó síntomas y desarrolló tratamientos.
Hoy, esta dinámica ha alcanzado un punto muy alto.
Sin embargo, cada vez se hace más hincapié en la prevención en lugar de esperar el tratamiento.
No hay duda de que el descubrimiento de mapas genéticos ha abierto enormes oportunidades médicas y ha dirigido importante.
El segundo es ser proactivo.
Esta iniciativa, que hasta ahora estaba casi exclusivamente en manos de los pacientes, ahora es compartida entre los médicos.
Los centros de atención sanitaria actuales suelen ofrecer tratamientos preventivos, exámenes e incluso intervenciones a pacientes y clientes sin esperar a que se identifiquen sus necesidades.
En tercer lugar, personalizar. Si el paso de paciente a cliente ya es evidente en la medicina, el paso de cliente a persona con nombre y apellido es imparable.
Con la "calidad de vida" como estándar, no está lejano el día en que los "médicos personales" (entrenadores) reemplacen a los "médicos de familia"(médicos de cabecera).
Y por último
permanente,
el pensamiento "voy al médico" se sustituye por "el médico viene a mí".
La mayoría de las veces un médico “virtual”, pero eso sí, en tiempo real y a cualquier hora del día. Las largas esperas para el diagnóstico serán cosa del pasado, e incluso los expertos a los que consultemos podrán estar al otro lado del mundo.
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